Archive for June, 2006

Fin

Wednesday, June 28th, 2006

Un gran día, como el año anterior y el anterior. El sol, enorme, calienta las calles, las casas, los autos. Este rayo golpéa la pileta llena de agua, el agua se mueve con el viento cálido y mueve los huesos. Al costado de la piscina, las reposeras cubiertas de enredaderas continuan su eterno reposo, al igual que los huesos que descansan sobre ella.
Es un gran día, igual que todos. El ruido hace tiempo que no existe. Todo permanece en calma.
En la calle los conductores duermen, al igual que los comerciantes, los peatones, los niños, los perros. Todos descansan, ya nada los preocupa, ya nada interfiere. En el palacio la gente también duerme, inmóviles hace años. Calma, calma absoluta.
Ahora no hay color, ahora no hay lenguaje, ahora no hay fronteras, nada de razas. Igualdad, paz. Ya la guerra terminó, ya no habrá otra, no habrá pleitos, no habrá negociaciones, ni enfermedades, nadie morirá de hambre, no habrá suicidios. Todos convertidos en huesos, luego cenizas, todos despojados de la enorme carga de piel, carne, órganos, sangre. Todos descansan, adornando el feliz paisaje de lo que fue la humanindad.

everything will be all right…

Friday, June 23rd, 2006

y señoras y señores, visitantes y amigos… esta es y será, desde las 20:30 del día de ayer (22 de junio 2006) mi casa. Es prácticamente un bosque… y queda en el campo…. así que me van a poder cargar todo lo que quieran… es a sólo 10 minutos en auto desde mi ex-casa, pero bueno, ya la van a conocer, por ahora, les doy un adelanto.

Sepelio

Tuesday, June 13th, 2006

Han vuelto. Dejaron los garabatos de tinta al final de cada hoja. contaron los montoncitos verdes. Abrieron una pequeña caja y lo guardaron todo ahí. Se miraron todos a los ojos, unos con sonrisas falsas, otros con sonrisas asustadas. Al fin y al cabo, todos tuvieron en parte lo que deseaban. Han vuelto. Aquí hace cada uno lo que debe hacer, cada uno está enfrascado en su propia burbuja, pensando en eso. Todos pensamos en eso, y todos vivimos como si eso no estuviera en nuestra cabeza. Pero lo está y lo evitamos. Hay mucho silencio. No hay felicidad. Pero tampoco hay tristeza ni melancolía. Hay incertidumbre. Sabemos que lo que estábamos buscando ha llegado, por fin ha terminado. Sin embargo,  esta rabia sigue, aún con el perro muerto. Habremos de comenzar de nuevo. Tendremos que. Inevitablemente hay que seguir y seguir, buscando y buscando. Y ahora sí, la cuenta final ya ha empezado. No podemos dudar, no podemos perder ni un solo día, ni un minuto. Y estoy cansado. Necesito ese momento de paz, ese momento para relajarme y salir a flotar por donde tan feliz supe flotar. Pero no. No es el momento. Mi vida ha sido vendida. Es hora de conseguir una nueva.